XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A (Mateo 22, 1-14)
La parábola de la
invitación a la boda del hijo del rey, nos remite a la llamada universal a la
salvación, a la que se responde de forma personal. Los criados salen a todos
los caminos, llaman de manera insistente, y no distinguen entre buenos y malos
a la hora de invitar. No existe un derecho, pero tampoco una imposición. No se
puede participar de esa invitación a la fuerza. Lo único que se necesita para
acceder es el vestido nupcial de la fe que viene por medio de la escucha de la
Palabra: la Iglesia lo confecciona a medida, con la blancura de una vestidura
lavada en la Sangre del Cordero. No es una cuestión de alta costura, sino de
los momentos en que buscamos excusas para no responder a Cristo o construimos
argumentos para no vivir las exigencias del evangelio, momentos en los que nos
conviene pensar que cuando él nos pregunte al final de la vida no tendremos qué
decir.
Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat
Lecturas de la Misa de
este Domingo.
https://lecturasmisa.wordpress.com/l-i-a-tpo-ordinario-27-33/#_DOMINGO_28
This Sunday´s Holy Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/101523.cfm
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