XXVII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A (Mateo 21,33-43)
La parábola de la
viña del Señor anticipa la pasión de Jesús y su muerte, pero también anuncia su
resurrección. Los seres humanos no hemos dado el fruto que nos correspondía y,
por nuestro pecado, hemos contribuido a la muerte de Jesús en la cruz. Sin
embargo, de su sangre derramada nace un nuevo pueblo. La fidelidad ya queda
garantizada para siempre, porque ahora «él es la piedra angular». Así se
manifiesta la desbordante misericordia de Dios.
Hoy no podemos reducir esa parábola al anuncio que hizo Jesús
a los judíos de su tiempo, haciendo ver que la viña del Señor era la casa de
Israel. La nueva viña es Cristo, y nosotros, por el bautismo, formamos parte de
ella.
Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat
Lecturas de la Misa de
este Domingo.
https://lecturasmisa.wordpress.com/l-i-a-tpo-ordinario-27-33/#_DOMINGO_27
This Sunday´s Holy Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/100823.cfm
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