XXVI
Domingo Tiempo Ordinario, ciclo C (Lucas 16, 19-31)
El amor une, mientras que el
egoísmo aísla. Una de las trampas del egoísmo es que en apariencia nos protege
cuando, en realidad, lo que hace es dejarnos totalmente desamparados. Dios nos
ha creado para participar plenamente de su amor y la renuncia a dejarse amar y
a querer a los demás nos conduce a la soledad absoluta.
En la historia del pobre Lázaro y
el rico epulón, enseguida nos damos cuenta de que el rico no puede excusarse.
Decir que no tenía ninguna responsabilidad sobre Lázaro no sirve. Aunque la
historia pueda parecer exagerada, a veces llegan noticias de situaciones
semejantes. Se nos llama a descubrir a esas personas que permanecen a escasa
distancia de nosotros y que pueden necesitar de nuestra ayuda. Se nos llama
también a no reducir nuestro horizonte a tener un buen nivel de vida y pasarlo
bien. Y se nos interroga sobre el verdadero sentido de la vida: si pensamos que
queda limitado a lo terreno o si está abierto a la eternidad.
(Fuente: David Amado Fernández, revista
Magníficat)
Lecturas de la Misa de
este Domingo.
This Sunday´s Holy Mass Readings
No hay comentarios:
Publicar un comentario