XXVII DOMINGO ORDINARIO C Lucas 17, 5-10
En la petición a Jesús para que les aumente su fe,
justo después de que Éste les haya dicho que han de estar dispuestos a perdonar
siempre, los apóstoles reconocen que se
les escapaban muchas cosas de Cristo y su persona, debido precisamente, a su
falta de fe. No obstante, no se
trata simplemente de tener fe , sino de vivir de fe, buscando la voluntad de
Dios en cada acontecimiento de nuestra
vida.
Cuando
perdonamos a nuestros hermanos, no hacemos sino
participar del perdón recibido, “somos unos pobres siervos. Hemos hecho
lo que teníamos que hacer”.
Fuente:
Revista Magníficat
No hay comentarios:
Publicar un comentario