XXI DOMINGO ORDINARIO ciclo C (Lc 13, 22-30)
Jesús nos llama a esforzarnos por
entrar por la puerta estrecha. Dicha puerta es Él mismo, es la entrada a la
salvación, y es gratuita. Sin embargo, para poder cruzarla debemos despojarnos
de la autosuficiencia que nos infla, y que
hace que la puerta sea más angosta.
San
Pablo nos recuerda que un buen antídoto frente a nuestro orgullo, es aceptar la
corrección de Dios. Dicha corrección puede parecer un daño a nuestra
voluntad; pero si nos abrimos un poco,
vemos que es un signo del amor del Padre
para con nosotros, y de su voluntad de salvarnos.
“Hay
últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos”.
(Fuente:
revista Magnificat)
No hay comentarios:
Publicar un comentario