Como todo 25 de julio celebramos la
solemnidad de Santiago Apóstol, patrón de España.
Sin la fe apostólica
predicada y arraigada en nuestra tierra no seríamos nada de lo que somos. Es un
tesoro que tenemos que conservar e incrementar, a pesar de todas las dificultades
que se puedan presentar.
Extraído de “Sembrando
la Palabra” de Monseñor Fernando Sebastián.
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