jueves, 23 de enero de 2020

NO HAY QUE TEMER PORQUE SEAMOS POCOS Y POBRES


III Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A (Mateo 4, 12-23)

–Jornada de la Infancia  Misionera-

             En Jesús Dios se acercó a los últimos. Nunca estuvo muy preocupado por el número de sus seguidores ni por su nivel social. Ni siquiera les puso las cosas fáciles. Sus primeras palabras, ponen frente al oyente una exigencia radical: “Convertíos” o lo que es lo mismo, “cambiad de vida”. Pero algo encontraron en él aquellas gentes sencillas y humildes que le siguieron. Con dudas y vacilaciones, pero le siguieron.
Hoy, también nosotros somos una pequeña comunidad. Apenas tenemos el Evangelio en medio de nosotros y la fuerza de Jesús para hacer lo que él hizo. Primero, escuchar su mensaje y tratar de convertirnos, de comenzar a vivir de acuerdo con el Evangelio. Y, segundo, ser portadores de ese Evangelio para todos los que nos rodean. No hay que temer porque seamos pocos o pobres. Así es como Dios quiere hacer presente su mensaje en el mundo. En nuestras manos está.

(fuente: Fernando Torres cmf, Ciudad Redonda)

Lecturas de la Misa de este Domingo.

This Sunday´s Holy Mass Readings



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