miércoles, 28 de agosto de 2019

PERMANECER EN LA HUMILDAD


XXII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo C (Lucas 14, 1. 7-14)

Para poder reconocer a ese Cristo que viene a buscarnos, hace falta la humildad. Sin ella, siempre estamos descolocados.  A ese Cristo que hemos encontrado siendo pecadores, que no se ha avergonzado de nosotros, sino que nos ha venido a buscar y nos deja que usemos su nombre, que digamos que somos sus amigos, nos equivocamos si después queremos encontrarlo entre los primeros puestos, porque es él quien viene a buscarnos, y por ello no debemos movernos de nuestro sitio, sino permanecer en la humildad.
De ahí que los necesitados y los excluidos sean foco de atención preferente, para celebrar con ellos el banquete que rememora lo que ya habíamos vivido cuando Jesús salió al encuentro de nuestra soledad y nos abrazó a pesar de nuestra indignidad. Ese Jesús misericordioso que cambió la presidencia de la mesa, porque no vino a ser servido sino a servir.

 (Fuente: David Amado Fernández, revista Magnificat)

Lecturas de la Misa de este Domingo.
This Sunday´s Holy Mass Readings





No hay comentarios:

Publicar un comentario