Domingo de Pentecostés C (Juan 14, 15-16. 23b-26)
Celebramos hoy la
solemnidad de Pentecostés, El Espíritu Santo mueve y transforma de manera que,
aunque invisible, podemos observar sus efectos porque lleva a misiones que
están más allá de nuestras fuerzas y, al mismo tiempo, tocan al hombre en lo
más profundo e inaccesible de su ser. La fiesta de hoy, pues, nos recuerda dos
cosas importantes. La primera es que la Iglesia es movida por el mismo Dios y
por ello no debemos caer en una reducción de nuestros cálculos humanos. La
segunda, que, gracias al Espíritu Santo, se le ofrece a cada hombre el don más
preciado: un encuentro con el mismo Jesús.
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
This Sunday´s
Holy Mass Readings
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