viernes, 20 de febrero de 2015

UNA ELECCIÓN RADICAL

I Domingo de Cuaresma, ciclo B (Marcos 1, 12-15)
El desierto se identifica  con la soledad,  la inseguridad; no obstante, también es el lugar para el encuentro profundo con Dios, y donde se nos invita a una elección radical: reconocer a Dios como Señor y ordenar la vida en torno suya.
Las tentaciones de Satanás  son muy sutiles, y parecen decir: “Dejadme  hacer a mí; Dios lo hace todo más difícil”
Contemplar como Jesús vence al tentador, nos da fuerzas para no desanimarnos en la lucha.
Cuaresma es la gran oportunidad para profundizar nuestra filiación divina: hijos en el Hijo.

(Fuente: Revista Magníficat)

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