XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario C (Lucas 21, 5-19)
Para un seguidor de
Jesucristo, el anuncio de la destrucción del Templo de Jerusalén es figura de
aquellos momentos de especial oscuridad en los que uno puede pensar que Dios ha
retirado su mirada sobre el mundo. Muchos cristianos a lo largo de la historia
han vivido esa experiencia, que constituye una auténtica prueba de fuego. La esperanza
no debía depositarse en el Templo, sino en Dios, del que era signo el templo. Y
eso es así continuamente. No hay que buscar la seguridad en lo aparente y en lo
que podemos cuantificar, ya que Dios también se vale de lo que se desvanece
para poder aparecer en todo su esplendor. Por ello, las ocasiones de crisis son,
la mayor parte de las veces, una oportunidad de purificación de nuestra fe.
(Fuente: David Amado
Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-11-13
This Sunday´s Holy
Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/111322.cfm
No hay comentarios:
Publicar un comentario