sábado, 20 de abril de 2019

UN HORIZONTE QUE NO FINALIZA EN EL MUNDO DE LOS MUERTOS



DOMINGO DE PASCUA DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR (Juan 20, 1-9)

            Jesús no es un personaje del pasado al que podemos admirar, sino alguien con quien podemos encontrarnos y que quiere transformar nuestra vida. Con su resurrección Jesús no solo nos libera del pecado, sino que abre un camino nuevo para el hombre que conduce hacia el mismo Dios. Por eso, Jesús nos da también una vida nueva, que es la que recibimos por el bautismo. Por Jesús, llegamos a ser hijos de Dios y con la ayuda de su gracia emprendemos un camino cuyo horizonte ya no finaliza en el mundo de los muertos. La misma resurrección de Jesús nos indica que el camino pasa por la cruz, porque en ella se ha manifestado la inmensidad del amor de Dios por cada uno de nosotros; también nosotros ahora podemos vivir según ese amor. Jesús ya no está sujeto a los límites del espacio,  por lo que puede estar siempre cerca de nosotros y podemos encontrarnos con él.   Es tiempo de aprovechar  la fuerza que nos da el Señor al liberarnos del pecado y recorrer alegres el camino que Jesús nos ha abierto.

(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)


Lecturas de la Misa de este Domingo.


This Sunday´s Holy Mass Readings


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