XVI DOMINGO ORDINARIO, ciclo B (Marcos 6, 30-34)
Para el discípulo de Cristo, el trabajo y el descanso siempre se dan unidos a Él. Se trata de hallar el descanso verdadero que lleva a trabajar más y mejor.
Si descansamos en Cristo y nos acercamos a su corazón, además de grandes bienes y consuelos, encontramos el anhelo de llegar a todas las personas y difundir su amor.
(fuente: revista Magníficat)
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