viernes, 10 de octubre de 2014

INVITACIÓN DECLINADA

XXVIII Domingo de ordinario A  (Mateo 22, 1-14)

En estos tiempos muchos se alejan de Dios porque lo consideran como una
amenaza para su felicidad. La comparación de la boda nos dice exactamente lo contrario. Dios nos llama al gozo inmenso de su vida eterna. Para entrar en este banquete de la verdad, hace falta llevar un vestido adecuado,  el vestido de la humildad, del amor sincero y la aceptación efectiva de la voluntad de Dios como norma suprema de nuestra vida.

(Fuente: “Sembrando la Palabra” Fernando –cardenal- Sebastián)

No hay comentarios:

Publicar un comentario