Dios entregó los Diez Mandamientos a Israel en lo alto de una montaña y mediante un intermediario. Ahora es Dios mismo el que ha venido a nosotros para mostrar el alcance de aquellos mandamientos, porque siempre cabe la tentación de reducirlos a la mínima expresión, de interpretarlos a nuestra medida, de no buscar su sentido preciso y de encontrar miles de excepciones. El "Yo os digo" de Jesús nos indica también que hoy nosotros podemos acudir al Señor para que nos ayude a discernir lo que debemos hacer.
Fuente: David Amado Fernández (Revista MAGNIFICAT)
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