jueves, 16 de mayo de 2024

PENTECOSTÉS EN NUESTRO TIEMPO

 domingo de pentecostes (Juan 20, 19-23):

«Para que Pentecostés se renueve en nuestro tiempo, tal vez es necesario –sin quitar nada a la libertad de Dios– que la Iglesia esté menos ajetreada en actividades y más dedicada a la oración».

 Benedicto XVI

  Lecturas de la Misa de esta Solemnidad.

L-I-B-PASCUA – LECTURAS DE LA MISA (wordpress.com)

This Solemnity´s Holy Mass Readings

http://www.usccb.org/bible/readings/051924.cfm





jueves, 9 de mayo de 2024

NO ES SU SEPARACIÓN DE NOSOTROS

     Ascensión de Nuestro señor (san Marcos 16,15-20):

     La ascensión de Jesús a los cielos, no es su separación de nosotros. En la Iglesia, Jesús no es el que se ha ido, sino el que nos convoca, nos renueva y actúa en nosotros. Jesús se aparta para hacerse presente en todas partes. El misterio de la encarnación se prolonga en la Iglesia. La salvación que nos ganó Jesús se ofrece ahora a todos los hombres. No es un final, sino la invitación a descubrir que nuestra vida está enraizada en la de Aquel que vivió en Palestina, murió por nosotros, resucitó y subió al cielo.

Aunque la misión se realiza en la tierra, tiene por finalidad compartir la vida de Cristo en el cielo. Jesús, como cabeza de la Iglesia, sigue dándonos su vida para que, siendo fieles a la voluntad de Dios, lleguemos a estar para siempre con Él.

(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)

 

Lecturas de la Misa de este Domingo de la Ascensión.

http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2021-05-16

This Solemnity´s Holy Mass Readings

Solemnity of the Ascension of the Lord | USCCB



jueves, 2 de mayo de 2024

SIN NECESIDAD DE OTRA MEDIDA QUE ÉL MISMO

 VI DOMINGO DE PASCUA (Juan 15, 9-17)

     La confidencia de Jesús con sus apóstoles en la Última Cena se mantiene cuando busca introducirnos en su intimidad y nos habla: «mi amor», «mi mandamiento», «como yo os he amado», «mis amigos», «en mi nombre», «soy yo quien os he elegido». Cualquiera de nosotros, al hablar de lo propio, corre el riesgo de encerrarse en sí mismo, de buscar ser admirado o compadecido desde fuera. No sucede eso con Cristo. Él, cuya medida es «como el Padre me ha amado», nos abre su corazón dando la vida por nosotros. Nunca se protege ni teme que le exijamos. Si el Padre lo ha amado desde toda la eternidad, él nos ha amado muriendo por nosotros para que podamos nacer a la vida eterna. De ahí su insistencia en que no tengamos otra medida que él mismo: que permanezcamos en su amor y guardemos sus mandamientos.

(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)

 

Lecturas de la Misa de este Domingo.

L-I-B-PASCUA – LECTURAS DE LA MISA (wordpress.com)

This Sunday´s Holy Mass Readings

http://www.usccb.org/bible/readings/050524.cfm