XXXII DOMINGO Tiempo
Ordinario C ( Lucas 20, 27-38)
En
la respuesta de Jesús a la burda
cuestión presentada por los saduceos, nos dice que la Resurrección no es una
segunda vida que reproduce la actual, sino algo que supera nuestra imaginación
y nuestro entendimiento, y que sólo nos
es accesible por la fe.
Con
todo, Jesús nos ha salvado con un cuerpo como el nuestro, y también
nosotros debemos poner toda nuestra
realidad corporal y espiritual a su servicio.
(Fuente:
Revista Magníficat)
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