martes, 11 de junio de 2013

De qué va este Domingo


 XI del Tiempo Ordinario C (Lucas 7, 36–8, 3)

Como pecadores, necesitamos que nos devuelvan la esperanza. Si alguien piensa "No soy pecador", es que, simplemente, es un necio.
Nadie se salva de deficiencias, debilidades, errores, etc... Jesús sabe que el pecado es nuestra ceguera, nuestra debilidad, nuestra cruz. Y sabe que solo hay un remedio: el amor. Por eso acoge a los pecadores, y ellos sienten que él les devuelve la esperanza.

Jesús revela que Dios no es un juez que busca castigarnos, sino un médico bondadoso y eficaz, que da la vida y sana la enfermedad.

Extraído del Taco - Calendario del Corazón de Jesús.

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