XXX Domingo del Tiempo Ordinario ciclo C (Lucas 18, 9-14)
El evangelio de hoy nos
mueve a no temer nada de Dios. A pesar de nuestra debilidad y pecado, podemos
dirigirnos a Dios y suplicarle. Nuestra verdadera alegría no se la debemos a lo
que creemos que hemos conseguido con nuestras fuerzas, sino a lo que hemos
recibido del Señor. Por eso hemos de vivir agradecidos. Todo lo hacemos a
través de Cristo Jesús. El publicano volvió justificado a su casa. Nosotros,
pecadores, también podemos obtener la justificación si abrimos nuestro corazón
a Jesús, el Inocente que no temió ser ultrajado ni se ahorró la vergüenza para
nuestra salvación.
Lecturas de la Misa de este Domingo.
https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/26-10-2025/lecturas/
This Sunday´s Holy
Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/102625.cfm







