II Domingo de Cuaresma ciclo C (Lucas 9, 28b-36)
En
el camino cuaresmal, al detenernos en la transfiguración se nos descubre por
encima de todo el inmenso amor de Dios por nosotros. El rostro que ahora brilla
con luz inusitada quedará después oscurecido por la pasión. En ambos se nos
revela la inmensidad del amor de Dios. Es el rostro que buscamos y que nos hace
decir con el salmo: «El Señor es mi luz y mi salvación».
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
https://lecturasmisa.wordpress.com/l-i-c-cuaresma/#_DOMINGO_II_DE_1
http://www.usccb.org/bible/readings/031625.cfm
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