III
Domingo de Cuaresma C (Lucas 13, 1-9)
Si somos testigos de males, fruto de
accidentes aciagos o de comportamientos perversos, no debemos dejarnos
arrastrar por la seducción del mal, sino volver nuestra mirada a Dios. Es
decir, hemos de encontrarnos con Dios, que «es compasivo y misericordioso». El
mal que hay en el mundo, y que no deja de suscitarnos perplejidades e
interrogantes, ha de movernos a una mayor adhesión al bien. Su permisión, por
parte de Dios, es un misterio, pero no podemos dudar de su bondad y por eso
necesitamos que purifique nuestra mirada y nos enseñe a verlo todo con los ojos
de la fe. Es Dios, como dice el salmo, el que cura nuestras enfermedades. Es
Dios también el que, como a Moisés, quiere mostrarnos de qué manera podemos
contribuir a su plan de salvación y nos mueve a hacer el bien a los que nos
rodean, a vivir la caridad con el prójimo.
(Fuente:
David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de
este Domingo.
https://lecturasmisa.wordpress.com/l-i-c-cuaresma/#_DOMINGO_III_DE_1
This Sunday´s Holy Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/032325-yearc.cfm
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