SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS. San Mateo (5,1-12)
Las bienaventuranzas son inseparables
de quien las proclama: Jesucristo. Sorprendentes y paradójicas, encienden en
todos, especialmente en los que pueden sentirse más imposibilitados para la
felicidad, la luz de la esperanza: nadie queda excluido. Pero, precisamente por
lo inesperado de su mensaje, obligan a preguntarse por el que hace una
propuesta tan atrevida. Descubrimos entonces que en Jesús se cumplen todas
ellas y que son como un reflejo y esbozo de su vida.
Hoy celebramos a todos aquellos que,
cautivados por la figura del Señor, entraron en ese misterio de las
bienaventuranzas, no desde la abstracción de quien persigue una idea, sino
desde la experiencia del encuentro con Cristo y de su abrazo. En los miles de
rostros de los santos que la Iglesia ha canonizado y de los que no constan en
las listas oficiales, se ha prolongado esa felicidad de la que habla Jesús. La
verdad de las bienaventuranzas se sigue verificando en personas concretas; su
testimonio continúa desafiando a un mundo que propone una felicidad alternativa
más atractiva en apariencia, pero ilusoria al fin.
https://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-11-01
This Sunday´s Holy Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/110122.cfm
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