jueves, 21 de junio de 2018

NI ACCIDENTE, NI FRUTO DE LA CASUALIDAD.


Natividad de San Juan Bautista ( Lucas 1,57-66.80))

            Ninguna persona es un accidente o fruto de la casualidad. El misterio de la vida de cada uno de nosotros se desvela en el encuentro con Jesús. La alegría del Bautista hace siempre referencia a Jesucristo y  procede de la Palabra, de la que él es sólo la voz.  A su servicio dedicó Juan toda su vida, preparándose en el silencio del desierto, predicando y bautizando, mostrando a sus discípulos a Cristo y, finalmente, entregando su vida como testimonio de la Verdad.
           
 (Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)


Lecturas de la Misa de este Domingo.
This Sunday´s Holy Mass Readings







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