Hay gente que aún viendo a Dios no creen en Él por no reconocerle. La mayoría de los que convivieron con Jesús esperaban al Mesías de Dios pero, cuando lo tuvieron delante, no lo reconocieron y no creyeron en él.
Muchos afirmamos creer en Jesús, pero no acabamos de creerlo del todo, no ponemos nuestra vida en sus manos para lo que Él quiera de nosotros. Por eso -al igual que Pedro- naufragamos tantas veces y en tantas cosas.
(Fuentes: Taco - Calendario del Corazón de Jesús; "Sembrando la Palabra" Fernando cardenal Sebastián)
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