XXX III Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo A (Mateo 25, 14-30)
El siervo
«holgazán y perezoso» de la parábola, que, al esconder su talento para evitar
que se perdiera, no solo no lo hizo fructificar, sino que también se cerró a
toda posibilidad de compartir sus ganancias con otros, es una ilustración del
egoísmo que causa de tristeza interior y no procura ninguna alegría a los que
nos rodean. Si aprovechamos los dones que hemos recibido de Dios,
necesariamente estos nos abrirán más a nuestro prójimo. Dios manifiesta su
gloria comunicando su bondad. A nosotros nos corresponde no impedir que esta se
irradie. Cualquier capacidad que tengamos para obrar el bien viene de Dios y,
por ello, en nuestro obrar hemos de buscar su gloria..
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
https://lecturasmisa.wordpress.com/l-i-a-tpo-ordinario-27-33/#_DOMINGO_33
http://www.usccb.org/bible/readings/111923.cfm
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