I Domingo de Cuaresma ciclo A ( Mateo 4, 1-11)
Jesús quiso ser probado
como nosotros. El diablo se le presenta después de días de ayuno, en ese
momento en que «al fin sintió hambre». Buscó aquel momento de debilidad, en el
que se anticipaba también la situación de precariedad y sufrimiento de hombres
y mujeres de todos los tiempos.
Las tres tentaciones
intentan apartar a Jesús del plan de redención. Buscan que se aparte del querer
de Dios presentándole salvaciones alternativas.
La escena de hoy nos
recuerda que hemos sido creados para Dios. Experimentamos la impotencia, pero
Jesús viene en nuestra ayuda y nos ofrece su amor. Con él podemos avanzar hacia
Dios. Su camino es el de la cruz. En ella se disipa todo el atractivo de las
tentaciones.
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2023-02-26
http://www.usccb.org/bible/readings/022623.cfm
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