XX Domingo Tiempo Ordinario ciclo C (Lc 12, 49-53)
No deja de sorprendernos que en el evangelio de hoy Jesús quiera ver arder la tierra, o traer división.
Lo
que el Señor busca es purificar el mundo, y qué mejor que el fuego que consume
para hacer algo nuevo, como la vida que nos trae su bautismo. El fuego nos
remite hoy 14 de agosto a san Maximiliano Kolbe, quien en la frialdad de un
campo de concentración, hizo arder el
amor de Dios al ofrecer su vida en lugar de otro prisionero.
Respecto
a la división y ausencia de paz que su llegada va a provocar, lo que Jesús
rechaza es esa paz que, en la aparente ausencia de conflictos, encubre el mal o
la injusticia. Quien se una a Jesús se mantendrá en constante lucha contra toda
clase de mal y se enfrentará a la incomprensión e incluso a la persecución. En
cuanto a la división, se nos deja bien claro que no se trata de encontrar un
equilibrio entre el bien y el mal, ni una seguridad y paz aparentes, sino que
el mal ha de ser vencido por el amor y que la fidelidad al amor, muchas veces,
va a conllevar incomprensión y sacrificio.
(fuente: David Amado Fernández, revista
Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-08-14
This Sunday´s Holy
Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/081422.cfm
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