IV DOMINGO DE CUARESMA, ciclo B (Juan 3, 14-21)
De la misma manera que los israelitas miraban a la serpiente de bronce de Moisés y quedaban curados de las mordeduras mortales, también nosotros, mirando a la Cruz, podemos sanar o quedar heridos. Heridos al percatarnos de la indiferencia con la que contemplamos tantas cruces en las que está clavada gran parte de la humanidad; sanos ante ese “amor loco” de Dios que llega incluso a darse a sí mismo por nosotros, sus hijos.
La
Cruz desprende una luz que nos juzga, no cegándonos, sino abriéndonos a una
Misericordia que siempre nos desborda. ¡Oh Cruz, tú nos salvarás!
Lecturas de la Misa de este Domingo.
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2021-03-14
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