IV
DOMINGO DE PASCUA ,ciclo A (Juan
10,1-10)
Seguir a Jesús, acercarse a él, la
puerta, es encontrarse con la vida. No entrar por esa puerta es quedarse
afuera, aislado en medio de los peligros y amenazas. No entrar supone quedarse
del lado de la muerte.
Tras pasar por la puerta que es Jesús,
la persona puede entrar y salir. El mundo ya no es un lugar amenazador y lleno
de peligros. Todo el mundo se ha convertido en un aprisco seguro donde puede
encontrar pastos y vida. Teniendo a Jesús como pastor, podemos salir del
aprisco con confianza, podemos mirar la realidad de otra manera. Sin miedo. La
presencia del Resucitado llena el mundo y hace que las personas tengan vida y
vida abundante. Con Jesús el cristiano no tiene miedo a nada ni a nadie y su misma
presencia en medio del mundo es portadora de salvación para ese mundo.
(Fuente: (Fuente: Fernando Torres cmf, Ciudad
Redonda)
Lecturas de la Misa de
este Domingo.
This Sunday´s Holy Mass Readings