CAMPAÑA PARA EL USO RESPONSABLE DEL TELÉFONO MÓVIL
miércoles, 28 de agosto de 2019
PERMANECER EN LA HUMILDAD
XXII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo C (Lucas
14, 1. 7-14)
Para poder reconocer a ese
Cristo que viene a buscarnos, hace falta la humildad. Sin ella, siempre estamos
descolocados. A ese Cristo que hemos
encontrado siendo pecadores, que no se ha avergonzado de nosotros, sino que nos
ha venido a buscar y nos deja que usemos su nombre, que digamos que somos sus
amigos, nos equivocamos si después queremos encontrarlo entre los primeros
puestos, porque es él quien viene a buscarnos, y por ello no debemos movernos
de nuestro sitio, sino permanecer en la humildad.
De ahí que los necesitados
y los excluidos sean foco de atención preferente, para celebrar con ellos el
banquete que rememora lo que ya habíamos vivido cuando Jesús salió al encuentro
de nuestra soledad y nos abrazó a pesar de nuestra indignidad. Ese Jesús
misericordioso que cambió la presidencia de la mesa, porque no vino a ser
servido sino a servir.
(Fuente: David
Amado Fernández, revista Magnificat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
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Holy Mass Readings
jueves, 22 de agosto de 2019
POR QUÉ SEGUIR YENDO A MISA
Fantástico artículo de Javier Oñate (sj) "Sigo yendo a misa", continuación de su "Por qué voy a misa", publicado en la revista Mensajero.
LA EXIGENCIA DE LA PUERTA ESTRECHA
XXI Domingo del Tiempo Ordinario ciclo C (Lucas 13, 22-30)
La
salvación que Jesús nos ofrece es algo que ya empieza a suceder en nuestra vida
y que también debe suponer una respuesta en nosotros. Jesús no excluye a nadie
de la salvación, pero indica que ha de ser acogida por cada uno. Jesús mismo es
la puerta. La salvación es un don, un dejarse conocer por el Señor, que nos
reconoce en la medida en que nos colocamos en su corazón. Por tanto no es
suficiente un conocimiento teórico de quién es Jesús, sino que debemos entrar
en su amor. Los sacramentos nos llaman a una unión íntima con el Señor: a ser
de Cristo.
La puerta es estrecha
porque nos exige dejarnos amar por él; reconocer que estamos necesitados de su
amor. La autosuficiencia nos impide darnos cuenta de que necesitamos ser
salvados y así podemos pensar que estamos cerca de Cristo pero sin dejarnos
herir por su amor. La imagen de la puerta estrecha nos llama a poner nuestra
mirada en Jesús de manera que él sea el centro de nuestra vida.
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
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jueves, 15 de agosto de 2019
UNA PAZ QUE NO ES NEUTRALIDAD
XX
Domingo Tiempo Ordinario ciclo C (Lc 12, 49-53)
«He
venido a prender fuego a la tierra: ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo!»
Estas palabras, en boca de Jesús, brotan de un corazón ardiente que desea
comunicar a los demás cuánto los ama y cuál es la profundidad de ese amor.
Para
darnos ese fuego, es decir, para encender los corazones de los hombres en el
amor de Dios, Jesús ha de pasar por un bautismo, que se entiende referido a su
muerte en la cruz, en el misterio del mal y el pecado. Por ello, el Príncipe de
la paz dice que no viene a traer paz, sino división. La paz de Cristo no es
neutralidad, sino que nace de su lucha contra el mal. Necesitamos de ese amor de Jesús que nos trae
la verdadera paz. Es un amor que actúa como fuego purificador y que, al mismo
tiempo, nos impulsa a no entrar en connivencia con el mal.
(fuente: David Amado Fernández, revista
Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
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miércoles, 14 de agosto de 2019
VER ALLÍ A LA QUE TAMBIÉN ES NUESTRA MADRE
SOLEMNIDAD
DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA (Lucas
1, 39-56)
La fiesta de la Asunción nos
recuerda que la Madre de Jesús, que también es nuestra Madre, ya goza de la
plena felicidad en el cielo y que esa es la meta a la que estamos llamados
todos nosotros.
Toda la vida de María es seguir a su
hijo Jesús quien, por amor, ofreció su vida por nosotros y, con su muerte y
resurrección, nos abrió el camino hacia el cielo. La Virgen María siguió
fielmente ese camino, acompañándolo también en el Calvario y ahora está junto a
él en cuerpo y alma.
El camino del amor siempre es
ascendente. A veces se nos hace difícil e incluso podemos dudar de que sea un
verdadero camino porque tememos que, al responder al mal con el bien. Pero al
elevar la mirada al cielo, y ver allí a la que también es nuestra Madre,
experimentamos un gran consuelo. Que la Virgen María nos ayude a vivir con su
fe y a seguir a Cristo con su misma caridad.
(Fuente:
David Amado, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de esta solemnidad.
This solemnity Holy Mass Readings.
jueves, 8 de agosto de 2019
LO QUE DE BUENO PUEDE TENER EL HECHO DE PERDER
"Y SI PERDER NO ES TAN MALO..."
Interesantísimo artículo de Pedro María Mendoza Busto, SJ, en la revista Mensajero.
Interesantísimo artículo de Pedro María Mendoza Busto, SJ, en la revista Mensajero.
DISPONIBLES EN TODO MOMENTO
XIX Domingo del Tiempo Ordinario C (Lc 12,32-48)
Jesús
llama a la vigilancia porque ha de volver. Nosotros sabemos que Jesús no se
mantiene en la distancia. En el evangelio de este Domingo se pasa de hablar del temor a los ladrones,
que pueden llegar en cualquier momento, a hablar del «administrador fiel y
prudente». Aunque en ambos casos se nos llama a estar preparados para el
encuentro con Cristo, no es lo mismo hacerlo por temor a ser sorprendidos que
mantenernos en el servicio fiel porque él nos ama y nosotros le amamos. En el
primer caso, pensamos que las cosas son nuestras y tememos que nos quiten algo;
en el segundo, sabemos que son del Señor e intentamos cuidarlas de la mejor
manera.
Vivir
sabiendo que podemos mantenernos en relación constante con Cristo, eso es
velar. Así estar preparado cobra todo su sentido, porque en cada momento hemos
de tener la disposición para hacer lo que Jesús quiere y la claridad suficiente
para reconocerlo.
(fuente:
David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
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