A nadie debe sorprender que un sacerdote haga deporte. Lo
que tal vez sea menos frecuente, es que lo practique ataviado como tal. La imagen
corresponde a nuestro capellán de infantil y primaria “Páter Juan” , ejerciendo de aguerrido
defensa ante unos muy estilosos futbolistas.
Contemplando la foto inferior –sacada en Madrid en 1959- vemos que no
tiene por qué ser nada del otro mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario