Jesús compara su palabra con una semilla que Él siembra en nosotros y cuyos frutos quedan condicionados por las disposiciones de cada uno.
Así como hay tierras que dan buena cosecha y hay tierras estériles, arenas y pedregales que sólo producen mala hierba; así hay corazones en los que germina la buena palabra, y otros en los que ésta no tiene cabida.
(Fuente: Taco-Calendario del Corazón de Jesús).
No hay comentarios:
Publicar un comentario