VIII Domingo del Tiempo Ordinario, ciclo C (San Lucas 6, 39-45)
En la vida cristiana, necesitamos de maestros que nos
conduzcan al Maestro. Por ello, la formación cristiana es siempre tan delicada,
porque, como leemos en el evangelio de hoy, cabe el peligro de ser «un ciego que guía a
otro ciego».
Como cristianos, siempre nos miramos en
Jesús, que no niega que podamos corregirnos los unos a los otros, como nos dice
en otro momento, sino que nos previene contra la presunción y la crítica
destructiva.
Igualmente, el Señor hace referencia a que la verdad
de cada uno está en
su corazón, corriendo siempre el peligro de anteponer la apariencia a la realidad de
lo que somos. El fruto bueno es la caridad. Ésta no se improvisa, nace de la
correspondencia al amor de Dios que antes hemos de acoger en nuestro interior.
De ahí la importancia de cuidar la vida interior, de dejar que nuestro corazón
se empape del amor de Dios, de cuidar el trato con Jesús, de aprender
de Él.
(Fuente: David Amado Fernández, revista Magníficat)
Lecturas de la Misa de este Domingo.
http://www.ciudadredonda.org/calendario-lecturas/evangelio-del-dia/?f=2022-02-27
This Sunday´s Holy Mass Readings
http://www.usccb.org/bible/readings/022722.cfm