La visita de don
Santiago Arellano Hernández a nuestro centro, tardará tiempo en olvidarse. El
mero hecho de aceptar la invitación de “prologar” y respaldar el montaje de la
UCE “Viajamos con el Principito”, ya era motivo suficiente para sentirnos
honrados. Sin embargo, don Santiago no se ha limitado a responder a una
invitación con cortesía, sino que se ha
volcado en trasmitirnos a los padres, alumnos y profesores hoy congregados, su
pasión por una de las obras más importantes de la literatura universal.
El sentimiento de haber contribuido mínimamente a incrementar
esa pasión, en un maestro de maestros como don Santiago, hace que la
experiencia de esta mañana haya sido inolvidable.